PSICOLOGÍA Y ESPIRITUALIDAD

La Psicología busca ayudar a las personas que lo necesitan, a partir de teorías y técnicas desarrolladas científicamente; a superar crisis, a mejorar la autoestima, a aprender sobre resolución de conflictos, a crecer, a conocerse más a si mismo, a orientarse, a elaborar duelos, a mejorar sus relaciones interpersonales, entre otros.

Sin embargo, cada vez más entendemos que una psicoterapia puede ahondar mucho más profundo y atreverse a aprovechar, promover y desarrollar el nivel espiritual de sus pacientes, y que puedan utilizar ese soporte indispensable como recurso indispensable para mantener el equilibrio y la salud mental y para ser capaces de enfrentar la incógnita del existir y los avatares de la existencia.

Una actividad espiritual no implica solo adherirse a una religión o creencia sino que abarca otras áreas de la realidad que también son ámbito del alma. Cada persona tiene particular sensibilidad para determinadas actividades y es allí donde hay que incursionar para comenzar la senda del propio camino espiritual y son los posibles canales para elevarse a un nivel más alto de conciencia y la oportunidad de sentirse parte del todo.

El hombre necesita vivir una vida plena para sentirse bien y puede lograrlo incorporando a su vida un plan regular que incluya alguna actividades que permitan acceder al poder más profundo que tiene la mente humana, que no se puede alcanzar con la inteligencia porque es el ámbito del espíritu.

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